¡Hola
a tod@s!
Voy a exponer una reflexión que hice sobre la educación auditiva de los niños. Me gustaría mucho que expresarais vuestra opinión u experiencia sobre este tema.
La
educación del oído musical es importante desde que el niño está dentro del
vientre de su madre. Creo que es muy interesante que desde que nace, el niño
tenga asociadas diferentes músicas a cada situación que desempeña a lo largo
del día: comer, ducharse, dormir, jugar, etc. Toda la estimulación y
sensibilización musical que reciba un niño desde el vientre de su madre hasta
que se hace adulto va a condicionar su actitud hacia la música y puede también
ser muy importante para su desarrollo cognitivo. Creo que es muy importante que los
niños aprendan la música de una forma alegre y natural, así como aprenden su
lengua materna, tal y como lo defiende Suzuki.
En
nuestra educación musical occidental hay mucha tendencia a racionalizar todas
la cosas, sin embargo, muchos pedagogos, defienden la idea de que es mejor que
primero el niño experimente la música antes de teorizarla, y no al contrario.
De este modo, el aprendizaje de todos los aspectos musicales se pueden aprender
de una forma más natural.
En
mis clases de piano y de lenguaje musical, siempre doy mucha importancia a la
escucha activa de todo aquello que interpretamos. Muchas veces, un alumno de
piano, no está mejorando un pasaje por el simple hecho de que no se está
escuchando correctamente, es decir, no está centrando la atención en aquello
que tiene que escuchar. El alumno lo primero que tiende a pensar es que tiene
un problema técnico o musical, y en muchas ocasiones, el problema viene
producido por no tener un oído bien educado, es decir, que sea consciente de
cómo está sonando dicho pasaje y como tiene que sonar realmente.
En
las clases de lenguaje musical, me gusta emplear diferentes pedagogías. Por
ejemplo, que los alumnos experimenten y conozcan los diferentes timbres y
ritmos que pueden hacer con la Instrumentación Orff, que aprendan los
diferentes parámetros del lenguaje musical a través del movimiento (Método
Dalcroze), etc.
También
creo que es de gran importancia que los alumnos canten mucho, también desde que
tengan la capacidad para hacerlo. Y no sólo hago cantar a mis alumnos de
lenguaje musical, sino que también mis alumnos de piano puede que canten en un
momento determinado de la clase para mejorar algún aspecto musical de su
interpretación.
Para
desarrollar un buen oído musical, como profesora de lenguaje musical intento
potenciar todo tipo de escucha: rítmica, melódica, tímbrica, armónica, formal,
sobre la intensidad y también la diferenciación auditiva de las diferentes
épocas musicales de la historia de la música occidental e incluso de diferentes
autores, música de otras culturas, etc.
Desde
mi punto de pista, creo que es de gran importancia, que todo lo que aprendan
los niños musicalmente sea significativo para ellos, es decir, que siempre lo
puedan relacionar con su vida cotidiana, con su entorno, con la naturaleza,
etc. Y que sea significativo musicalmente, pero también a nivel experimental.
Para trabajar esto, puede ser de gran ayuda el componente “extramusical”. A mis
alumnos de piano, siempre les hago tener una imagen, personaje, situación, etc.
que les ayude a encontrar mejor la sonoridad que están buscando, y así tener
una mejor interpretación de la obra.
Por
último, me gustaría decir, que todos los niños deberían improvisar desde sus
inicios musicales, además de tocar piezas de oído. Creo que realizar estas
prácticas desde el principio, ayudará a los niños a desarrollarlas mejor y con
una mayor naturalidad, además de contribuir a un desarrollo más completo de su
oído.
Hoy
en día, podemos ayudar mucho a nuestros alumnos a mejorar y estimular día a día
su capacidad auditiva, y también pueden ser de gran ayuda e interés para los
alumnos, realizar prácticas auditivas con los diferentes programas que ofrecen
las Nuevas Tecnologías.
Ahora
sí, para terminar, decir que siempre en todo proceso educativo, creo que es de
gran importancia que el alumno crea siempre en sus posibilidades, y que no
tenga miedo a equivocarse, ya que el error es parte del propio aprendizaje.
Estamos en una sociedad cada vez más competitiva y perfeccionista, donde parece
que el error ha dejado de ser humano.
Con esto no quiero decir que no haya que
aspirar a que nuestros alumnos toquen lo mejor posible, pero si queremos sacar
su máximo potencial y talento, en mi opinión, siempre debe ser desde un
ambiente muy positivo y de total confianza en sus cualidades. No ponerles
límites sobre sus capacidades, ya que cada alumno, con una buena estimulación
es capaz de conseguir lo mejor de sí mismo. De eso se trata, de sacar el máximo
potencial de cada alumno. Hacerlo no es nada fácil, pero creo que como docentes
tenemos una gran responsabilidad y
debemos ser conscientes de que delante de nosotros, tenemos “pequeños
talentos” que hay que sacar a la luz.
No hay una única forma de educar
musicalmente, pero cada alumno que tengamos delante, tiene que ver en nuestros
ojos que para nosotros, él es muy importante, y que vamos hacer todo lo posible
por sacar lo mejor de él; si el alumno percibe esa pasión del profesor hacia la
música y por encima de todo, percibe esa entrega hacia el desarrollo del ser
humano, creo que la educación poco a poco puede contribuir a crear una sociedad
mejor.
:) ¡Un saludo!
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